¿Cómo detectar un nivel bajo de ácido fólico?
Puede medirse el ácido fólico tanto en la porción líquida de la sangre (suero) como en los hematíes. Esta última prueba puede ser mejor que la prueba en suero para medir la cantidad de ácido fólico almacenado en el cuerpo. La cantidad de ácido fólico en los glóbulos rojos mide el nivel presente cuando se originó el glóbulo, hasta cuatro meses atrás. Este nivel no suele verse afectado por la cantidad de ácido fólico en su alimentación en un día determinado, pero el resultado indica la cantidad habitual en su dieta a lo largo de varios meses. Es una forma más exacta de medir el nivel de ácido fólico del cuerpo.
¿Cuáles pueden ser las causas de unos niveles bajos de ácido fólico?
Debido a que el folato no se almacena en el cuerpo en grandes cantidades, el nivel sanguíneo disminuirá después de unas semanas de ingerir una dieta con contenido bajo de folato.
Así mismo, existen otras causas:
- Consumo dietético inadecuado de ácido fólico debido a:
- Consumo limitado de alimentos frescos, mínimamente cocidos
- Crónico alcoholismo
- Necesidad a largo plazo de nutrición intravenosa (nutrición parenteral total)
- Absorción inadecuada de ácido fólico debido a:
- Síndromes de malabsorción, como enfermedad celiaca
- Interacciones con medicamentos, como medicamentos anticonvulsivos y anticonceptivos orales
- Necesidad incrementada de ácido fólico debido a:
- En el embarazo
- Lactancia
- Infancia
- Malignidad (por ejemplo, cáncer)
- Pérdida incrementada
- Hemodiálisis
- Uso deficiente
- Determinados medicamentos (por ejemplo, metotrexato)
- Consumo de verduras demasiado cocidas. El folato se puede destruir fácilmente
- Diálisis renal
¿Qué consecuencias tiene tener el ácido fólico bajo?
Esta vitamina juega un papel en la acumulación de proteínas en el cuerpo, incluyendo las células sanguíneas.
- Fatiga, irritabilidad, o diarrea
- Anemia (conteo bajo de glóbulos rojos)
- Niveles bajos de glóbulos blancos y plaquetas (en casos graves
- Piel pálida (palidez)
- Lengua roja, irritada, algunas veces brillante
- Falta de aliento y mareos
- Cambio en los patrones de evacuación (diarrea, generalmente)
- Nivel elevado de homocisteína en la sangre (un factor de riesgo para la enfermedad cardiaca)
La deficiencia de ácido fólico puede causar anomalías congénitas graves conocidas como defectos del tubo renal.
¿Cómo aumentar esos niveles de ácido fólico?
Las verduras de hoja verde, como la rúcula, las espinacas, la endibia, la lechuga, los berros, las acelgas o la col, son algunos de los alimentos más ricos en ácido fólico. También lo es el perejil.
El ácido fólico también está presente en otras verduras como el brécol, las coles de Bruselas, el espárrago, el puerro o la alcachofa. Otras verduras y vegetales como el apio, los tomates, las zanahorias o la calabaza, son también importantes fuentes de ácido fólico. Cocinarlas al vapor.
Las judías, los garbanzos, la soja y los guisantes son algunas de las legumbres
Frutas frescas: destacan el aguacate, la naranja, el plátano y el melón.
Frutos secos como las almendras, castañas y los cacahuetes, y semillas como las de linaza, sésamo o girasol, representan también una excelente fuente de ácido fólico.
Cereales integrales: Tienen más ácido fólico que los refinados. Destacan los copos de trigo inflados, pero también el centeno.
Otras fuentes son:
- Las frutas cítricas como las naranjas, los kiwis, papayas, fresas o frambuesas son también una exquisita fuente de ácido fólico.
- El aguacate es una fruta con muchísimas propiedades beneficiosas. Contiene ácidos grasos, vitamina K, fibra y también un gran aporte de ácido fólico
- Hígado de pollo, pavo o ternera, alimentos muy ricos también en vitamina A.
- Mariscos y pescados, sobre todo el azul, perfectos además para combatir la anemia que algunas mujeres sufren durante el embarazo.
- Lácteos, que además contribuirán a mantener unos correctos niveles de calcio.
-Además de en el embarazo, ¿en qué otras circunstancias, etapas de la vida o patologías es necesario tener unos niveles de ácido fólico adecuados?
En la etapa preconcepcional y lactancia.
Una dieta rica en ácido fólico en la infancia altera los marcadores genéticos de la obesidad, propiciando que se reduzca el riesgo de sufrir obesidad en edad adulta.