¿Por qué aparecen las verrugas en la piel?
Las verrugas vulgares o comunes son lesiones frecuentes en la población ocasionadas por proliferación de piel, causadas por el virus del papiloma humano (VPH). Se transmiten por contacto directo de persona a persona, e indirecto a través de ropa y fómites. También, pueden diseminarse a otras áreas del cuerpo del paciente. En la mayoría de los casos, el contagio se produce mediante el contacto cutáneo casual o a través de objetos compartidos, como toallas o paños. La presencia de lesiones en la piel, como padrastros o rasguños favorecen este contagio. La costumbre de morderse las uñas, también puede favorecer que las verrugas se extiendan a las puntas de los dedos y alrededor de las uñas.
El sistema inmunológico de cada persona responde al VPH de forma diferente; por eso, no todas las personas que entran en contacto con el virus desarrollan verrugas. Se estima que las verrugas afectan entre el 7 y el 19% de la población general.
¿Hay tipos?
Se distinguen cuatro tipos de verrugas:
- Verruga vulgar: Suelen ser del mismo color de la piel, con superficie córnea y rugosas al tacto. Se ubican, en forma aislada o en grupos, preferentemente en el dorso de las manos y de los dedos.
- Verruga plantar: Caracterizada por lesiones dolorosas que aparecen en las plantas de los pies, con aspecto similar a las callosidades. Son sensibles a la compresión vertical, pero sobre todo a la presión horizontal o pellizcamiento.
- Verrugas planas: Se presentan como lesiones amarillentas, ligeramente elavadas, de 2-4 mm de diámetro. Son blandas y suaves al tacto. Aparecen en cara y dorso de las manos.
- Verrugas anogenitales: Su estudio y tratamiento es distinto al resto de las verrugas.
¿En qué zona del cuerpo es más frecuente que aparezcan?
Las verrugas comunes son pequeños bultos granulares en la piel que aparecen con mayor frecuencia en los dedos o en las manos. Son ásperas al tacto y también suelen presentar un patrón de pequeños puntos negros, que son pequeños vasos sanguíneos de sangre coagulada.
¿Producen síntomas? (dolor o picor)
La mayoría de las verrugas son asintomáticas, salvo las verrugas plantares, y desparecen de forma espontánea, muchos pacientes consultan sobre todo por las repercusiones estéticas que ellas implican.
¿Son peligrosas o inofensivas?
Las verrugas comunes suelen ser inofensivas y, con el tiempo, desaparecen por sí solas. Sin embargo, muchas personas deciden eliminarlas dado que les resultan molestas y ocasionan sentimientos de vergüenza.
¿Se pueden evitar?
Para reducir el riesgo de tener verrugas comunes, debemos evitar el contacto directo con las verrugas. Esto incluye tus propias verrugas. No te las arranques: esto puede propagar el virus. No uses en las verrugas la misma lima de uñas, piedra pómez ni alicate para uñas que usas en las uñas y la piel sanas, usa una lima de uñas desechable.
No te muerdas las uñas de las manos, las verrugas aparecen con mayor frecuencia en la piel agrietada. Quitar la piel que rodea las uñas de las manos facilita la propagación del virus.
Sé cuidadoso con el aseo y evita cepillar, cortar o afeitar las áreas que tengan verrugas. Si debes afeitarte, usa una afeitadora eléctrica.
¿Cómo se pueden eliminar?
Habitualmente las verrugas se resuelven en forma espontánea en algunos meses o años.
En población general, entre un 60 y un 70% de las verrugas desaparece espontáneamente antes de 3 meses. En niños, dos tercios de los casos se resuelven en un plazo de 2 años. Al desaparecer lo hacen sin dejar cicatriz, lo cual puede no ocurrir si hemos utilizado algún tratamiento.
Los tratamientos disponibles para el manejo de las verrugas están dirigidos para destruir todas las células infectadas por el virus, o lograr que el propio sistema inmune del individuo lo realice.
Hasta la fecha no existe ningún tratamiento 100% efectivo. Considerando ésto y la historia natural de las verrugas, sólo se recomienda tratarlas cuando éstas produzcan dolor, interfieran con la función normal del individuo (desempeño escolar o laboral) o por motivos estéticos importantes
Existen distintos tratamientos disponibles a la fecha: agentes queratolíticos, citotóxicos, inmunomoduladores, crioterapia, láser y la resección quirúrgica.
Dentro de los tratamientos posibles de implementar en la Atención Primaria, los agentes tópicos son los más utilizados; entre ellos, ácido salicílico y la podofilina.
¿Dejan marcas?
Como ya hemos comentado, sólo se debe tratar aquellas lesiones que produzcan dolor, dificultades en la vida del paciente o un compromiso estético importante. Se sugiere iniciar la terapia con preparados tópicos que contengan ácido salicílico, explicando previamente al paciente, sus potenciales riesgos, es decir que al tratar pueden quedar cicatrices que no ocurrirían si se resuelven espontáneamente.