“Falta de recursos, largas listas de espera, maltrato al personal sanitario, condicionales laborales paupérrimas, incertidumbre y escasez de personal sanitario” son algunas de las razones que les llevan a abandonar su país, según Alejandro Barros, presidente de la Asociación Médicos Españoles en Europa.
Carlos Dora, ex coordinador del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS y encargado de impartir la conferencia inaugural del XXIX Congreso Nacional de Medicina General y de Familia, cree que es un “muy buen momento para reafirmar el valor único de la Atención Primaria en la respuesta a múltiples crisis”.
Granada, 15 de junio de 2023 – Los sistemas sanitarios del sur de Europa, y más concretamente España, se enfrentan a desafíos significativos, como la “falta de recursos, largas listas de espera, maltrato al personal sanitario, condicionales laborales paupérrimas, incertidumbre y escasez de personal sanitario”, según ha advertido hoy en Granada Alejandro Barros, presidente de la Asociación Médicos Españoles en Europa. “Esto sumado a un sistema de formación poco flexible, a unos salarios bajos en comparación a los países vecinos y, en general, a unas condiciones laborales malas, crea el caldo de cultivo perfecto para que el personal sanitario haga las maletas”.
El XXIX Congreso Nacional de Medicina General y de Familia, que se celebra en Granada del 14 al 17 de junio, ha analizado en su arranque la situación de los sistemas sanitarios europeos, de la mano de expertos internacionales. Barros ha marcado y enumerado las notables diferencias existentes entre las regiones del sur y las del centro-norte de Europa. Estos últimos países, entre los que se encuentra Alemania, “cuentan con sistemas sanitarios sólidos y bien desarrollados, con acceso universal a la atención médica, con una buena gestión socio-económica y altos estándares de calidad. Estos sistemas han demostrado su capacidad para hacer frente a desafíos como la crisis de la COVID-19, al implementar medidas eficaces de prevención, diagnóstico y tratamiento. Sin embargo, muchos de estos países tienen que hacer frente a los grandes cambios demográficos y a una optimización de recursos, que es común en toda Europa”, según el experto.
Si nos fijamos en las diferencias existentes en el ámbito concreto de la Atención Primaria con respecto a España, “en Alemania, está fuertemente desarrollada y los médicos de familia desempeñan un papel central en el sistema de atención médica, coordinando la atención y derivando a especialistas cuando es necesario. En España, aunque la Atención Primaria también es importante, existe una mayor carga de trabajo para los médicos de familia debido a la falta de recursos y a cambios demográficos”, según el doctor Barros. En Alemania, “se tiende a tener una estructura de trabajo más regulada y un enfoque en la calidad de vida. Los médicos pueden tener horarios más fijos y un equilibrio entre el trabajo y la vida personal. En España, la jornada laboral puede ser más extensa y la carga de trabajo puede ser mayor”, en palabras del presidente de la Asociación Médicos Españoles en Europa.
La pandemia evidenció los problemas
Por su parte, Carlos Dora, ex coordinador del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) encargado de impartir la conferencia inaugural del congreso nacional de la SEMG, ha afirmado que los sistemas sanitarios europeos, y los de otras partes del mundo, “tienen problemas que están mucho más en evidencia con el aumento dramático de la demanda que causó la pandemia”. Sin embargo, hay consenso global con respecto a qué tipo de sistema sanitario ofrece mejor resultados: “el que está basado en la Atención Primaria, con cuidados integrados, continuados, por equipos multidisciplinares, que incluyen prevención y promoción de la salud, además de atención a la enfermedad. Un sistema que colabora con otros sectores y con las comunidades que sirve para encontrar sinergias que lleven a mayor bienestar y actuar sobre determinantes de la salud, sociales, comerciales y ambientales”, según Dora.
En opinión de este experto, los países lograron desarrollar diferentes aspectos de este ideal. “España y Reino Unido, por ejemplo, tienen modelos avanzados, pero hay mucho que hacer todavía, en todas partes del mundo, como evidenció la pandemia”. Según Dora, en particular falta inversión en la Atención Primaria y modelos que capten distintos recursos para este nivel y una política de recursos humanos positiva “para que estos profesionales se sientan motivados a trabajar en áreas menos atendidas o donde hay más dificultad” y que evite que la emigración de profesionales a otros países en busca de mejores condiciones, “dejando huecos de atención en especial en áreas rurales o donde están poblaciones vulnerables y con más riesgos de salud”. Sin olvidarnos del aumento de la edad media de los médicos de Atención Primaria y su poco reemplazo.
Oportunidad para el cambio
Sin embargo, Carlos Dora, que también es presidente de la Sociedad Internacional para la Salud Urbana (ISUH), cree que “una crisis es un momento de reflexión y crea oportunidades para el cambio. Es un muy buen momento para reafirmar el valor único de la Atención Primaria a la salud en la respuesta a múltiples crisis” según ha trasladado a los médicos que se han dado cita en Granada. Además de la reciente experiencia con la COVID-19, la sociedad y los sistemas de salud “están confrontados con impactos de la contaminación ambiental, cambio climático, pérdida de biodiversidad y estrés causados por un modelo económico que no produce lo que promete”. Este modelo está basado en combustibles fósiles y en la explotación de capital humano e natural que “tiene muchos impactos negativos en la salud”. El experto pone como ejemplos la contaminación del aire, alimentos superindustrializados, con azúcar, la obesidad, poco acceso a comida sana, habitaciones insalubres, transporte y energía sucias, etc. “La economía verde podría ayudar a resolver estos problemas, pero no encuentra todavía una demanda substancial por parte de la población y los intereses económicos por el momento todavía mantienen el status quo”.
En este punto, Dora ve como una excelente oportunidad que el sistema sanitario pueda posicionarse estratégicamente y definir cómo puede contribuir concretamente a estas urgencias sociales, qué puede hacer para contestar a la crisis climática y prepararse para otras pandemias. “Solo el sistema de salud puede articular y proponer un mejor modelo de atención a la salud, en grado de confrontar otros eventos dramáticos y sistémicos que seguramente enfrentaremos, causados sea por virus o por impacto climático”. Y aquí cobra protagonismo la Atención Primaria, como “el único programa de salud que propone una respuesta integrada, continuada, a las personas y sus familias, involucrando otros sectores y las comunidades con quien trabaja. La Atención Primaria tiene la capacidad de articular la respuesta necesaria a estas crisis sistémicas, incluyendo proponer modelos de gobernanza y estimular liderazgo para ecuacionar la crisis del sistema sanitario y sus orígenes”.