¿Qué especificidades tiene la salud de la mujer?
Podríamos hablar de las especificidades de la mujer desde diferentes aspectos, comenzando por la propia anatomofisiología que la hace diferente, las características evolutivas a lo largo de su historia vital desde la edad fértil, hasta la menopausia/climaterio y el envejecimiento, con una patología asociada a estos periodos y con las actividades preventivas en la que podemos actuar, desde la prevención del cáncer de cérvix, cáncer de mama, seguimiento de embarazo sin riesgo, anticoncepción, patología del suelo pélvico, tratamiento de la sintomatología en el síndrome climatérico, alteraciones sexuales y afectivas, etc., como apartados más destacables entre otros muchos.
En la sociedad actual, la mujer asume diferentes roles, aún no suficientemente compartidos por los hombres, su papel de madre y trabajadora, las dificultades de la conciliación familiar y laboral, crean estados patológicos propios consecuencia de esta brecha social que aun persiste.
Su papel como víctima más vulnerable en la violencia de género, hace que dediquemos esfuerzos a identificar y tratar de forma precoz esta lacra que afecta a la sociedad actual y en la que todo esfuerzo que se realice siempre es bienvenido.
Numerosos estudios hablan de que el trato desde el punto de vista médico hacia la mujer es el algunos aspectos discriminatorios, en facetas como el tratamiento del dolor o de los problemas emocionales como ejemplos más estudiados. Este aspecto es muy importante para nosotros con el objetivo de eliminar tratos diferenciados que puedan perjudicar a la mujer.
¿Es la mujer diferente como paciente en general?
Si lo consideramos desde un aspecto general, diríamos que no. Pero si pormenorizamos tenemos que decir que sí, es más cumplidora de los tratamientos, acude a las revisiones con la periodicidad indicada en cumplimiento de las pautas que se le indican. Las actividades preventivas especificas forman parte de su rutina de salud con mucha mas frecuencia que en el caso de los hombres. Si existe un momento en la vida de algunas mujeres que marca un antes y un después en el cuidado de su salud, y es cuando por la evolución de su vida, sus hijos dejan de ser su principal preocupación y comienza a preocuparse por aspectos de su salud que hasta entonces no ocupaban el primer plano de sus prioridades, sobre todo le interesan aquellas patologías relacionadas con su estilo de vida.
Respecto a la información en salud, considero que no existen diferencias ya que las nuevas tecnologías permiten con gran facilidad el acceso a información y en esto no hay diferencias destacables. Lógicamente si existen diferencias de acceso a la información según franjas etáreas, a menor edad más accesibilidad a las tecnologías.
¿Cuáles son las patologías de mayor incidencia en la mujer joven adulta que llegan a la consulta de primaria?, ¿cuáles se derivan a la hospitalaria?
Las patologías específicas o motivos de consulta con mayor incidencia en la mujer joven adulta son la relacionadas con patología infecciosa (vaginal o urinaria), migrañas, patología venosa, diabetes, celiaquía, alergias, anticoncepción, problemas relacionados con embarazo y puerperio, la lactancia, desde su consejo hasta su seguimiento y resolución de problemas, es cada vez mas frecuente, un motivo de consulta en atención primaria compartido con otros profesionales. Algunas de estas patologías (diabetes, migraña, celiaquía, patología venosa) son mas frecuentes en la mujer que en el hombre.
En edades más avanzadas, la patología osteoarticular y, en la postmenopausia, la osteoporosis se convierten en uno de los motivos de consulta mas habituales.
Los trastornos psicológicos también son unas patologías prevalentes. Las mujeres sufren con mayor frecuencia problemas de ansiedad, fobias y alteraciones de la conducta alimentaria (en este caso el 90% son mujeres); el insomnio también es más común en la mujer, a veces formando parte de las patologías descritas y otras, consecuencia de los cambios hormonales de la menopausia.
La mayoría de estas patologías se resuelven y se realiza su seguimiento desde el ámbito de la AP, dejando la derivación al segundo nivel hospitalario, aquellos procesos de evolución tórpida o con progresivo empeoramiento.
¿Se hace desde primaria seguimiento en algún tipo de cáncer en mujeres?
Desde luego que sí y de una forma muy activa, no sólo el seguimiento, también el diagnóstico y sobre todo la prevención.
La implantación de programas de prevención de cáncer de cérvix en los centros de atención primaria, realizando estudios citológicos en los centros de salud, ha supuesto un gran avance, en el acceso a estas pruebas ya que es más accesibles en AP y en el incremento del número de las mismas.
Desde los centros de salud se realizan desde hace años las citologías de cérvix para su estudio, tanto anatomopatológico, como microbiológico, para diagnosticar alteraciones citopatológicas e incluso de los serotipos de VPH (Virus de Papiloma Humano) en caso de infección. Su sencilla técnica de realización y la conservación de las muestras en medio líquido, lo que permiten su estudio diferido en el tiempo, hacen de esta medida un importante logro para la AP y sobre todo un avance y extensión de la prevención del cáncer de cérvix. Esto conlleva a su vez la posibilidad de implantar programas preventivos en poblaciones de riesgo, a través de la información sobre prevención y sobre inmunización con la vacunación contra VPH.
Desde la SEMG intentamos concienciar a las autoridades sanitarias para que se haga un esfuerzo y se amplíe la financiación de esta vacuna contra el VPH (hasta ahora solo financiada para niñas preadolescentes) también para las mujeres que han sufrido una conización consecuencia una lesión cervical, independientemente del grado de lesión. Así mismo, solicitamos que también se valore y se incluya esta vacuna a los varones preadolescentes.
Respecto a otro tipo de cánceres, como el de mama, la implantación paulatina de la Ecografía en AP, permite estudiar lesiones en estadios precoces y valorar signos de alarma en las mismas para poder tranquilizar o derivar a nivel hospitalario de forma precoz si es necesario. En este apartado y también gracias al uso de la ecografía incluimos la detección del Ca de tiroides que es más frecuente en las mujeres que en los hombres.
¿Y de otras patologías como diabetes, HTA, colesterol, osteoporosis, patologías tiroideas?
Estas patologías no se incluyen dentro de los grupos de trabajo de la mujer de una forma específica y diferenciada, ya que la única particularidad que presentan algunas de ellas es una mayor incidencia tal como hemos citado previamente.
Cada una de estas enfermedades tienen sus grupos de trabajo, donde se estudia la patología en sí misma. Lógicamente cada grupo de estudio tiene presente el factor de la mayor incidencia y de esta forma prestar especial atención.
Y en la mujer mayor, ¿hay acciones específicas de prevención para este grupo de población frente a ictus?
Si la hay, pero no ya dentro del grupo de la mujer, estas acciones las desarrolla cada grupo específico, algunas de las patologías citadas incrementan su frecuencia a partir de un momento determinado en la vida de la mujer, como es la menopausia entre ellas la diabetes, o los trastornos cardiovasculares que se incrementan a partir de la menopausia, se tardan más en diagnosticar y suelen ser más graves. La edad es un factor de riesgo en la mujer para padecer Alzheimer, por el hecho de vivir mas años, pero también existe una predisposición genética que puede llegar hasta incrementar 4 veces la posibilidad de padecerla en las mujeres que tienen el gen ApoE4. Por tanto y ante estas evidencias se incrementa el esfuerzo preventivo en la mujer.