El plazo para responder a este caso ya ha terminado. Estad atentos a nuevos casos del concurso que se anunciarán en los perfiles de redes sociales de la SEMG
Mujer de 62 años que acude por molestarle y haber cambiado su aspecto, la lesión sobreelevada que muestra en piel del codo izquierdo. La tiene desde hace ya muchos años (unos 8 años), habiéndole cambiado muy poco. Pero, desde que sufrió un pequeño golpe en ella hace una semana, su aspecto ha cambiado y le preocupa.
Imagen 1
Imagen 2
Imagen 3
Descripción Imagen caso:
En la anamnesis dirigida, la paciente refiere que antes de su traumatismo, no le molestaba nada y que era algo menos sobreelevada y más dura que ahora. También, que su color era de una tonalidad más clara.
Lesión nodular sobreelevada cupuliforme, aparentemente pigmentada, rodeada de piel normal también ligeramente pigmentada con tonalidad rojo-marronácea. Su consistencia es firme en su centro y algo edematosa la piel sobre la lesión y zona circundante. Esto nos hacía pensar que la contusión originó un pequeño hematoma, responsable del aspecto actual.
Se le aplicó la “prueba del hoyuelo”, resultando positivo. La sospecha inicial era de un dermatofibroma irritado.
Se le realizó un estudio dermatoscópico (Imagen 3) y su resultado fue:
- Retículo pigmentado periférico tenue y difuminado, con parche central blanco-eritematoso que nos confirmaba el diagnóstico. Se observaban dos pequeñas áreas eritematovioláceas.
La contusión recibida sobre la lesión, al ser un nódulo consistente, le originó un pequeño hematoma responsable de la alteración en su aspecto. La conducta fue tranquilizar a la paciente, esperar dos semanas, y volverla a citar para su nueva exploración. Entonces, tanto su aspecto clínico como dermatoscópico, ya menos alterado, confirmaban nuestro diagnóstico inicial.
Se le recomendó una conducta expectante.
DERMATOFIBROMA:
También conocido como histiocitoma, es un tumor benigno de origen fibroblástico. Se manifiesta como lesión nodular benigna de origen dérmico o dermo-epidérmico, única o en número muy escaso, firme, con pigmentación muy variable (rosada, pardo hasta negro-azulado), redondeada u ovalada, de unos 0,5-2 cm, frecuente en adultos entre la 3ª y 5ª décadas, destacando el sexo femenino, y en las extremidades inferiores. De crecimiento lento y, por lo general, asintomático. Un signo característico es el “del hoyuelo”, que se obtiene cuando lo presionamos lateralmente.
Su Caracterización Dermatoscópica se basa en:.