DERMOenigma
Edición: 2018-2019
Edición: 2018-2019
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Mujer de 74 años, que consulta por una lesión pápulo-nodular única en piel de la frente. Refiere haber evolucionado en el último año, permaneciendo en el tamaño actual los dos últimos meses. Asintomática. No le había dado mucha importancia. Consulta por cuestiones estéticas.
Imagen Clinica
Imagen Dermatoscopica
Imagen 1ª:
Mujer de 74 años, que consulta por una lesión pápulo-nodular única en piel de la frente. Refiere haber evolucionado en el último año, permaneciendo en el tamaño actual los dos últimos meses. Asintomática. No le había dado mucha importancia. Consulta por cuestiones estéticas. Redondeada, rosada y no pigmentada, de aspecto cupuliforme, de unos 13-15 mm de diámetro y de consistencia “carnosa”, con una pequeña erosión en su superficie, observándose algunas escamas finas de disposición en collarete. Incremento evidente de la vascularización a simple vista. Sin antecedentes de ningún tipo de cáncer cutáneo, en su familia ni en ella. Tampoco se encuentra bajo tratamiento con fármacos inmunosupresores, ni hidroclorotiazida.
Se nos plantea el diagnóstico diferencial con las entidades dermatológicas que adoptan un aspecto similar, y que habitualmente pueden observarse en nuestro medio: queratosis seborreicas, granuloma piogénico, hiperplasia sebácea, histiocitoma, fibroma, hemangioma, hidradenoma nodular, queratoacantoma y carcinoma basocelular perlado.
Imagen 2ª:
El aspecto inespecífico de la lesión, sin demasiadas características que nos oriente hacia su posible diagnóstico, hace que la utilización del dermatoscopio adquiera un gran valor, como técnica de apoyo en Atención Primaria.
La imagen dermatoscópica que se aporta, nos muestra unas alteraciones vasculares destacadas, reconocibles como vasos puntiformes/glomerulares en disposición característico en “collar de perlas”. Patrón reconocido como sospecha de un acantoma de células claras, tumoración benigna que, en nuestro caso, la paciente lo presenta en una localización muy poco frecuente.
El acantoma de células claras es un tumor epidérmico benigno, poco frecuente, solitario o múltiple. Generalmente se presenta como una lesión única localizada en la porción inferior de las piernas, en su cara anterior o posterior y, a veces, en muslos (puede observarse también en abdomen, escroto y en tronco). La lesión típica consiste en una placa pequeña o nódulo epidérmico, asintomático, con aspecto carnoso, cupuliforme, bien circunscrito, de crecimiento lento, con un tamaño entre 10-20 -50 mm. La superficie con frecuencia es húmeda y pueden mostrar una red vascular puntiforme. Presenta un collarete escamoso periférico característico y una superficie costrosa. Su coloración varía del rosado al pardo, aunque existen formas pigmentadas. Su incidencia es similar en hombres y mujeres y suele aparecer normalmente alrededor de los 40 años.
Su Caracterización Dermatoscópica se basa en:
• Vasos puntiformes/glomerulares con una distribución característica en collar de perlas (rosario) o reticular característica.
• Si bien los vasos puntiformes son altamente predictivos de lesiones melanocíticas, el acantoma de células claras es una excepción a esta regla de la dermatoscopia.
