Documento de consenso sobre la deshabituación alcohólica
Los médicos de familia nos encontramos en una situación privilegiada para detectar e intervenir en conductas de riesgo relacionadas con el consumo de sustancias psicoactivas, es decir, con el consumo de drogas.
Los cambios en el perfil del consumidor, la «normalización» en el consumo, el patrón de consumo ligado a la fiesta, la no vinculación del consumo a la delincuencia y la demanda creciente de asistencia médica por problemas derivados del consumo de sustancias diferentes a la heroína son ejemplos obvios que obligan a que Atención Primaria (AP) tenga que desempeñar un papel mucho mayor en relación con los problemas asociados con las drogas que el que hasta la fecha ha desarrollado, con el compromiso de los profesionales que trabajamos en ella.