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Foo, Keith, Devesa M, Solla, J.Vazquez, A

Varón de 80 años de edad, quien acude a consulta de atención primaria por presentar disnea de medianos a pequeños esfuerzos llegando hasta la ortopnea de una semana de evolución. No otra sintomatología asociada.

Foo, Keith, Devesa M, Solla, J.Vazquez, A

Varón de 80 años de edad, quien acude a consulta de atención primaria por presentar disnea de medianos a pequeños esfuerzos llegando hasta la ortopnea de una semana de evolución. No otra sintomatología asociada.

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Varón de 80 años de edad, quien acude a consulta de atención primaria por presentar disnea de medianos a pequeños esfuerzos llegando hasta la ortopnea de una semana de evolución. No otra sintomatología asociada.

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Varón de 80 años de edad, quien acude a consulta de atención primaria por presentar disnea de medianos a pequeños esfuerzos llegando hasta la ortopnea de una semana de evolución. No otra sintomatología asociada.

20200902 - El Foro de Médicos de Atención Primaria de la Comunidad Valenciana advierte de que tomará medidas si de forma inmediata y urgente no adopta medidas de mejora


pdfComunicado FOMAP-CV

 

  

 

22 julio 2020

          Comunicado Foro de la Atención Primaria Post SARS-CoV-2 de Illes Balears

          pdfCOMUNICADO

          

 

  Cantabriapng

 

El Colegio de Médicos de Cantabria y las sociedades médicas SEMERGEN, SEMFYC y SEMG solicitan potenciar la Atención Primaria

Los médicos de Atención Primaria (AP) tienen una sobrecarga de trabajo desde hace años que ha aumentado durante estos meses, no solo por las vacaciones de parte de las plantillas sino por las consultas que se aplazaron debido a la pandemia y el seguimiento de los enfermos que se han contagiado por el virus.

Ésta es la razón por la que las vocalías de Atención Primaria del Colegio de Médicos de Cantabria y las sociedades médicas SEMERGEN, SEMFYC y SEMG, consideran necesario un aumento de los recursos en AP y un cambio de modelo que agilice la atención de la demanda.

El modelo de transición que se ha establecido tras la Alarma Sanitaria ha permitido agilizar procesos, pero aún queda mucho por hacer para atender la enorme demanda de la sociedad actual; por lo que los médicos solicitan que la población sea responsable para prevenir contagios, usando las medidas de protección adecuadas (mascarilla, lavado de manos y distanciamiento social), y a la hora de utilizar los recursos sanitarios, evitando, por ejemplo, salas de espera masificadas, medidas cuyo único objetivo es la protección de pacientes y profesionales ante posibles rebrotes de la Covid-19.

Con respecto a la atención telefónica establecida en los Centros de Salud, los médicos aclaran que se han puesto en marcha filtros telefónicos que han permitido sacar de las consultas los temas burocráticos, como bajas médicas, informes o recetas, “pero no son consultas, no hay que confundirlo”. Y añaden que la vía telefónica también permite dar resultados de pruebas diagnósticas a pacientes ya explorados o resolver dudas sobre la pandemia, pero nunca sustituyen la atención presencial a los enfermos que continúa realizándose en los Centros de Salud de Cantabria y en los domicilios que lo precisen.

Para terminar, las vocalías de AP del COM Cantabria y las sociedades SEMERGEN, SEMFYC y SEMG explican que los médicos no han dejado de trabajar y de atender a sus pacientes en ningún momento y así lo van a seguir haciendo, aunque insisten en que hay muchos problemas que solucionar para potenciar la Atención Primaria y hacerla más fuerte porque es uno de los pilares fundamentales del Sistema Sanitario.

Firmado: Vocalías AP del COM Cantabria,  SEMERGEN,  SEMFYC y SEMG.

 

Foo, Keith, Devesa M, Solla, J.Vazquez, A

Varón de 80 años de edad, quien acude a consulta de atención primaria por presentar disnea de medianos a pequeños esfuerzos llegando hasta la ortopnea de una semana de evolución. No otra sintomatología asociada.

¿Cuáles son las preguntas relacionadas al confinamiento más frecuentes que hacen durante esta época de las personas que acuden a consulta?

De un modo general, todas aquellas relacionadas con su búsqueda de certezas: ¿Cuándo terminará?, ¿Cómo será el nuevo futuro?, ¿Volverá de nuevo en otoño y con él, un nuevo periodo de confinamiento? Todas ellas de imposible respuesta en el momento actual. Buscan certezas para mitigar sus incertidumbres, como es lógico.

¿Cuáles son las emociones predominantes que han surgido entre la gente en esta emergencia por el COVID-19?

Inicialmente, sensaciones de irrealidad, con una fuerte carga de ansiedad y estados de hiperalerta, lo que conduce a un intenso estrés, que se acompaña de alteraciones del sueño.

Posteriormente, y unidas a las anteriores, tendencia hacia la tristeza y el abatimiento, especialmente en aquellas personas que viven su confinamiento en soledad. Y en todos los estadíos, el hartazgo moral por una catástrofe que nadie pudo imaginar siquiera que viviría jamás y una profunda sensación de impotencia e indefensión, que les impulsan hacia la apatía. La etapa final de aceptación, se acompaña de fuerte irritabilidad y depresión reactiva. Todo ello impregnado de una sensación de desazón profunda por la incertidumbre, con una gran carga ansiosa.

¿Existe algún tipo de duelo, por así llamarlo, a partir de todo lo perdido o suspendido en esta época? (por ejemplo: viajes, bodas, etc.)

Tal vez irritabilidad y búsqueda de responsabilidad y culpa, siempre focalizadas en el exterior a uno mismo. Sin embargo, se ha aprendido a valorar lo que verdaderamente tiene valor en la vida de cada cual y a despreciar lo nunca hasta ahora considerado como superfluo, como las posesiones materiales de cada cual, a las que siempre se supervaloró. Todo ello ha impulsado a una autocrítica, esperemos que constructiva, a la vida hasta entonces llevada, con carga ideológica crítica hacia el trato dado hasta ahora a la naturaleza. Digamos que, ante tal catástrofe considerada como natural, la persona ha rebuscado y encontrado dentro de si ciertos reproches que hacerse de su comportamiento, frecuentemente inadecuado en su relación con la naturaleza, con cierta sensación de culpa. Es de previsible una aparición de nuevos comportamientos más ecológicos que en tiempos pasados, que siendo francos, creo que serán de breve duración.

¿Qué sectores se han mostrado como los más vulnerables en esta emergencia?

Todos nos hemos dado cuenta de repente, de nuestra vulnerabilidad. En una sociedad occidental, marcadamente hedonista y autoconsiderada como todopoderosa, de repente una enfermedad hasta ahora indomable, nos ha parado los pies de súbito y nos ha colocado frete al espejo de nuestra real fragilidad. Y eso, asusta.

Los sectores poblacionales más vulnerables, podemos definirlos en cuanto a salud y en cuanto a economía, porque de ambas vulnerabilidades se trata. En cuanto a salud, la población anciana ha sido especialmente vulnerable, por su reconocida fragilidad a la infección. Pero en cuanto a la vertiente económica del problema, ha afectado a todos los grupos etarios, con especial virulencia entre las poblaciones con ingresos procedentes del turismo y del sector de servicios en general, y por supuesto, a los estratos poblacionales económicamente más débiles con anterioridad a la aparición de la pandemia. Pero hay que resaltar que la vulnerabilidad económica no ha hecho más que empezar, y es de prever una situación económica catastrófica a corto, medio y largo plazo, que será de larga evolución.

¿Cómo podemos ayudar a nuestros seres queridos que se encuentran durante un duelo o con emociones fuertes en esta época?

Fundamentalmente mediante el acompañamiento, facilitando siempre la ventilación emocional del afectado. Dicho de un modo llano y fácilmente comprensible, prestando nuestro hombro al que sufre y sin interrumpir o dificultar nunca su llanto y quejas, con comprensión y empatía.

¿Qué se recomienda que haga una persona para mantenerse sana a nivel emocional durante esta época? ¿Existe alguna predicción de lo que pasará emocionalmente entre la gente después de la cuarentena?

El ser humano necesita las certezas en todos los ámbitos de su vida, para sobrevivir con una adecuada estabilidad emocional. Desgraciadamente, ahora y en un futuro próximo, de lo que se trata es de aprender a vivir en la incertidumbre. Si lo logra, su estabilidad emocional está asegurada. El que se adapta, a los cambios sobrevenidos, sobrevive. De lo contrario, sufrirá las consecuencias.

Después de la cuarentena, hasta que no pueda emplearse con éxito una vacuna eficaz, deberemos acostumbrarnos a guardar la distancia interpersonal de seguridad, actitud enormemente difícil de sobrellevar en una sociedad como la española, en la que la proximidad física y los contactos son la norma.

 

 

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Dr. Carlos Bastida Calvo
Presidente de la Sociedad Gallega de Médicos Generales y de Familia (SEMG Galicia)

¿Cuántas veces hemos hablado sobre la importancia de la Atención Primaria en todos los sistemas de salud?

¿Cuántas veces hemos advertido sobre la falta de inversión en nuestro sistema de Atención Primaria de salud?

¿Cuántas veces nuestros políticos, e incluso nuestros ciudadanos, hicieron oídos sordos a lo que nosotros decíamos?

¿Cuántas veces tendremos que volver repetir que sin una Atención Primaria fuerte nuestro sistema de salud se verá desvertebrado?

Ahora, con la aparición de una pandemia, inimaginable hace tan solo unos meses, todo lo que estamos viviendo parece una película de ciencia ficción. Los políticos han tardado a reaccionar porque no se lo creían; seguían instalados en sus aparatos de recolección de votos para las siguientes elecciones. La OMS advirtió del peligro, pero hay que reconocer que no lo hizo bien, porque ningún país siguió sus recomendaciones.

De repente, cuando todos vieron el peligro: ¡Hala, a encargar materiales protectores!: mascarillas, test de detección, guantes, batas, gorros, calzas, pantallas, buzos, e incluso respiradores por lo que pudiera pasar. Algunos países tardaron más de la cuenta en reaccionar, debido a que estaban inmersos en disputas políticas dentro del propio staff, o porque estaban pensando en otro tipo de políticas más inmediatas, como la invitación a participar en manifestaciones, o incluso en la promulgación de nuevas leyes que indudablemente podrían esperar debido a la inmediatez de una gran crisis sanitaria. Y claro, cuando accedieron al mercado las existencias de los productos necesarios para la protección de salud, escaseaban o no habían, estaban ya vendidas o reservadas para otros países que habían hecho acopio de las mismas previniendo lo que se avecinaba.

Pero, desgraciadamente, no fueron conscientes de lo que se nos veía encima: una pandemia, con miles de muertos y cientos de miles de contagiados, que iban a colapsar nuestro sistema de salud, y que no seríamos capaces de atender debidamente a todos nuestros enfermos. Además, las consecuencias económicas que todo esto traería consigo: millones de parados, y millones de personas que no recibirían ninguna paga durante meses, y un gran impacto en todas las empresas.

En todo este tiempo, todos los sanitarios de la Atención Primaria de nuestro país hemos estado atendiendo a nuestros pacientes, consultándolos, visitándolos en sus domicilios, atendiendo sus llamadas telefónicas, todo ello, sirviendo como un fantástico filtro; muchos de ellos se contagiaron, probablemente, por la escasez de medios de protección adecuados, y algunos fallecieron por esta causa, dejando a sus familias y a sus amigos y compañeros, huérfanos de su presencia, de su cariño y de su profesionalidad.

Hemos sido capaces de seguir atendiendo en sus domicilios a cientos de miles de contagiados por este virus CoV-2, incluso sin diagnosticar por los test, pero sí por los síntomas en sus domicilios, yendo a verles sin los equipos de protección adecuados porque no disponíamos de ellos, y atendiendo las consultas en nuestros centros sin los equipos de protección necesarios; y es más, recibiendo amenazas de nuestros directivos advirtiéndonos de las consecuencias de no atender a nuestros pacientes aunque no dispusiéramos de los medios de protección adecuados (ahí están las cifras de sanitarios infectados: la mayor del mundo hasta el momento); estando continuamente pendientes de ellos, preguntándoles por su sintomatología, por si había agravamiento de su patología, por cómo se encontraban, indagando sobre los síntomas que nos preocupaban (la fiebre, la tos, la dificultad respiratoria, la diarrea, la pérdida de gusto y/o de olfato, el cansancio, el empeoramiento de sus síntomas iniciales…), y, sobre todo, dándoles ese apoyo diariamente por parte de una persona a la que conocían, a la que están cercanos, incluso varias veces al día, y es más, los sábados, domingos y festivos.

Todos nosotros estábamos pendientes de cada uno de ellos; cuando a las 8 de la mañana nos reuníamos en nuestros centros de salud, era para saber cuántos pacientes teníamos positivos, donde estaban, cuál era su gravedad, y hablábamos sobre todo de aquellos que estaban en las UCIS, y aunque no sé si todos éramos creyentes, estoy seguro de que todos nosotros teníamos un pensamiento “religioso” hacia ellos, poniendo todo nuestro apoyo hacia su recuperación.

Pero, curiosamente, todo nuestro trabajo, obviamente tendría que estar respaldado por el apoyo gubernamental. Que nos dotaría de todos los medios para protegernos de este virus, que ha demostrado que tiene con una gran contagiosidad. Es increíble, que un estado que presume de tener el mejor sistema de salud el mundo, seamos el país que más muertes tiene por esta pandemia, y que más contagiados tiene en nuestros sanitarios.

Les pregunto a nuestros políticos ¿Qué es lo que ha ocurrido?

Espero que algún día nos contesten, pero con motivo del Día de la Atención Primaria (12 de abril de 2020), me gustaría recalcar en la significación que ha tenido y que tiene la AP en nuestro sistema de salud; seguimos siendo los que resolvemos más del 90% de las situaciones de alteración de la salud de nuestros ciudadanos, incluso en esta pandemia, y también con un gran riesgo para nuestra salud, por la falta de medios, y el olvido al que nos tienen sometidos nuestros políticos, sean del color que sean. Es vergonzoso que nos obvien de esta manera, que hasta se permitan cerrar centros de salud de Atención Primaria, que nos obliguen a llevar las residencias de mayores (acaso ¿no sabían cuál era su situación anteriormente a esta crisis sanitaria?, (creo que existe una vicepresidencia de Asuntos Sociales y que asumió todas las competencias en el Estado de Alarma), a acudir obligatoriamente a atender a pacientes graves en hospitales de urgencia recién creados…

¿Valemos para todo? ¿Y entonces por qué no se nos reconoce?

Se han ido nuestros residentes, nuestras enfermeras, para atender a otros servicios, teniendo que asumir sus competencias en nuestros centros, dando a entender que nuestra labor era menos importante.

Recapacitemos, y entendamos que sin esta Atención Primaria, esta pandemia, no solo colapsaría nuestro sistema de salud, sería inviable con la supervivencia de nuestra población.

En fin, que en el Día de la Atención Primaria sigamos todos atendiendo a las recomendaciones de protección contra el virus COVID-19, y mantengamos la calma, confiando que nuestro sacrificio, es por toda la población, por nuestra familia, por nuestros amigos, por nuestros compañeros de trabajo, por nuestros vecinos, por toda España, y por todo el mundo.

También espero que nadie olvide nuestros desvelos a la atención de nuestros pacientes, de nuestros consejos, del confinamiento, que no jugaran con la salud de todos, de los aislamientos y seguimientos de nuestros pacientes que tenían síntomas, y a los que pedimos la realización de  test diagnósticos, y los que no se los hacían, y esperábamos varios días (4- 5- 6- 7 días), hasta que su situación no daba para más y los remitíamos a urgencias, y al final una gran mayoría eran ingresados y todavía continúan; ¿ y el resto? todos esos pacientes con fiebre, tos, con pérdida de gusto/ olfato, con gran astenia, diarrea, cansancio, incluso con una cierta dificultad respiratoria? ¿Quién los atiende?

Obviamente la Atención Primaria, continúa estando al pie del cañón, donde siempre hemos estado, pero desgraciadamente se nos sigue ignorando, a pesar de la importancia capital que ha tenido y tiene en la gestión de esta crisis, desgraciadamente, sin los medios necesarios  para protegerse de la contagiosidad de este virus protagonista de esta película de ciencia ficción que nuca pensaríamos fuese llegar a ser real en nuestras vidas.

Por ello, y ahora más que nunca, apoyemos y confiemos en la Atención Primaria de este gran país.

¡POR UNA ATENCION PRIMARIA MÁS FUERTE, QUE REFUERCE UN SISTEMA DE SALUD MAS SOSTENIBLE!

¡APOYANOS!

PIENSA EN TUS SANITARIOS DE TU CENTRO DE SALUD QUE SIEMPRE ESTAN AHÍ PARA ATENDERTE, PARA ESCUCHARTE.

¡SIEMPRE CERCA DE TI!

OS PIDO TAMBIEN RECONOCIMIENTO Y VUESTRO APOYO PARA LA ATENCIÓN PRIMARIA; SIN LA CUAL ESTARIAMOS REALMENTE HUÉRFANOS DE CUALQUIER SISTEMA DE SALUD