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Frente a la creencia errónea de que los trastornos de la memoria son por culpa de la edad, está demostrado que no es así y es importante diferenciarlo de otros problemas, según trasladaron los doctores Alberto Freire y Rosa López Mongil a los asistentes al encuentro.
Entre esos test de cribado se encuentran problemasmemoria.com, avalado por SEMG, y el Test Mongil de actividades avanzadas de la vida diaria (AAVD), cedido a la SEMG y que está disponible en abierto en su web para todos los profesionales interesados.
Madrid, 28 de febrero de 2025 – La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) organizó en la tarde de ayer jueves el encuentro 'Quejas subjetivas de la memoria (QSM): simplificando su manejo en Atención Primaria', en la que participaron los doctores Alberto Freire, responsable del Grupo de Trabajo de Neurología de la SEMG y, Rosa López Mongil, especialista en Geriatría.
Durante la actividad, que fue celebrada de forma presencial en su sede de Madrid y con retransmisión en streaming con gran éxito de asistencia en la modalidad online, se puso de manifiesto que las quejas de la memoria son un motivo frecuente por el que se acercan los pacientes a Atención Primaria. “Lo que nos dicen es me falla la memoria o a mi ser querido le falla la memoria”, según Freire. Viene a ser hasta un 18% de las consultas por deterioro cognitivo, tanto sea del paciente como primer aviso, o un informador fiable, por ejemplo, un cuidador, que va a ser tan importante como el propio paciente. Se suele decir que, en las personas mayores son cosas de la edad, que los trastornos de la memoria son por culpa de la edad, pero es no es así. En el envejecimiento normal lo que ocurre es lo que llamamos una fragilidad cognitiva y es importante diferenciarlo de otros problemas”, según se trasladó a los asistentes a la actividad.
Para detectar cuándo en realidad esos fallos de memoria son causados por el deterioro cognitivo, existen numerosos tests. “Pero nadie piensa en la situación real de Atención Primaria, en nuestro tiempo, en lo que podemos hacer en nuestras consultas. Por ello, hice una búsqueda de test cognitivos breves que se adaptasen a la realidad de nuestra consulta”, según el experto de la SEMG. “En Atención Primaria lo que tendremos que hacer es buscar métodos que sean amables para el paciente, que no le generen estrés ni agresividad, que sean amables para los médicos a la hora de interpretarlos y que se adapten al tiempo que tenemos en la consulta. Y, por otro lado, que no dependan ni del nivel intelectual ni de las características sociodemográficas”.
Entre esos test de cribado se encuentran problemasmemoria.com, avalado por SEMG, y el Test Mongil de actividades avanzadas de la vida diaria (AAVD), cedido por la doctora Rosa López Mongil a la SEMG y que está a disposición en abierto en su página web. Se trata de una herramienta utilizada para valorar la funcionalidad de las personas, de gran utilidad a la hora de diagnosticar de forma precoz casos de deterioro cognitivo o demencia en los que la diferenciación a veces es complicada.
El deterioro cognitivo y alteración de las funciones cognitivas se valoran mediante los test cognitivos breves, pero también habrá que valorar la funcionalidad de ese paciente, que se hace valorando las actividades de la vida diaria, parte en la que centró su intervención la especialista en Geriatría, la doctora López Mogil.
Zona gris Durante el encuentro los expertos hablaron de cribado del deterioro cognitivo leve, no de su diagnóstico. En el deterioro cognitivo leve hay pequeños fallos de memoria, pero estos no nos impiden el seguir viviendo de manera autónoma, de manera independiente. Este nivel es una “zona gris” donde los pacientes no cumplen criterios de demencia, pero tampoco tienen un envejecimiento normal: existe una disminución cognitiva mayor de la esperada para la edad y nivel cultural del individuo, pero ésta no afecta a las actividades de la vida diaria o les afecta mínimamente y, por tanto, no producen incapacidad social o laboral permitiendo al sujeto realizar una vida independiente en la sociedad, según informa Freire. Ese deterioro cognitivo leve puede quedarse ahí o puede evolucionar a una demencia.
“El cribado lo único que indica es probabilidad, que el paciente tiene mayor probabilidad de tener un deterioro cognitivo leve, pero donde lo van a confirmar va a ser en el segundo nivel asistencial mediante baterías de pruebas neuropsicológicas bastante más complejas. El mejor sitio para hacer el cribado indudablemente es Atención Primaria, porque somos accesibles, próximos, porque tenemos continuidad y porque tenemos perspectiva longitudinal”, según el doctor Freire.
Tras la agresión ocurrida el pasado 22 de febrero en el Punto de Atención Continuada de Villafranca de los Caballeros, la Sociedad Castellano Manchega de Médicos Generales y de Familia reclama medidas de contención efectivas que ayuden a controlar las situaciones de violencia como ésta cada vez más frecuentes.
La Sociedad Castellano Manchega de Médicos Generales y de Familia (SEMG CLM) reclama tolerancia cero frente a cualquier tipo de agresión a profesionales sanitarios, tras la agresión física sufrida el día 22 de febrero por una facultativa del Punto de Atención Continuada (PAC) de Villafranca de los Caballeros (Toledo) por parte de un varón que le propinó un puñetazo en el pecho y golpeó con un patinete eléctrico.
Como representantes del colectivo de médicos que trabajan en el primer nivel asistencial de nuestra comunidad, denunciamos enérgicamente este caso y mostramos nuestra preocupación ante la persistencia de agresiones al personal sanitario, con las graves consecuencias psicológicas y laborales que generan en los mismos.
SEMG CLM considera importante que las estrategias establecidas para frenar estos episodios en Castilla-La Mancha sean reevaluadas en cuanto a efectividad, dado que con las medidas de contención actuales no se ha logrado controlar situaciones de violencia y hostiles como las citadas, que desgraciadamente se presentan con tanta frecuencia.
Del mismo modo, se debe de informar y educar a la población, ninguna situación personal, a pesar de la demora en las consultas debido a la elevada carga asistencial en determinadas épocas del año, justifica una agresión a un profesional sanitario, y este hecho no puede quedar impune.
SEMG CLM recuerda que la agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial son consideradas como delito de atentado contra la autoridad, según viene recogido en el Código Penal, existiendo la figura del interlocutor policial sanitario. Un ejemplo es la reciente condena del Juzgado de lo Penal nº 1 de Albacete a un paciente a 23 meses de prisión, con la agravante de reincidencia, por un delito de atentado al insultar y amenazar a un médico en un centro de salud de Hellín (Albacete).
Con el fin de visibilizar esta problemática, SEMG CLM anima a que los propios profesionales tomen conciencia de ello y denuncien todas las agresiones, incluidas las amenazas verbales, mucho más frecuentes que las físicas, pero con las mismas consecuencias nefastas.
Tras la agresión ocurrida el pasado 22 de febrero en el Punto de Atención Continuada de Villafranca de los Caballeros, la Sociedad Castellano Manchega de Médicos Generales y de Familia reclama medidas de contención efectivas que ayuden a controlar las situaciones de violencia como ésta cada vez más frecuentes.
La Sociedad Castellano Manchega de Médicos Generales y de Familia (SEMG CLM) reclama tolerancia cero frente a cualquier tipo de agresión a profesionales sanitarios, tras la agresión física sufrida el día 22 de febrero por una facultativa del Punto de Atención Continuada (PAC) de Villafranca de los Caballeros (Toledo) por parte de un varón que le propinó un puñetazo en el pecho y golpeó con un patinete eléctrico.
Como representantes del colectivo de médicos que trabajan en el primer nivel asistencial de nuestra comunidad, denunciamos enérgicamente este caso y mostramos nuestra preocupación ante la persistencia de agresiones al personal sanitario, con las graves consecuencias psicológicas y laborales que generan en los mismos.
SEMG CLM considera importante que las estrategias establecidas para frenar estos episodios en Castilla-La Mancha sean reevaluadas en cuanto a efectividad, dado que con las medidas de contención actuales no se ha logrado controlar situaciones de violencia y hostiles como las citadas, que desgraciadamente se presentan con tanta frecuencia.
Del mismo modo, se debe de informar y educar a la población, ninguna situación personal, a pesar de la demora en las consultas debido a la elevada carga asistencial en determinadas épocas del año, justifica una agresión a un profesional sanitario, y este hecho no puede quedar impune.
SEMG CLM recuerda que la agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial son consideradas como delito de atentado contra la autoridad, según viene recogido en el Código Penal, existiendo la figura del interlocutor policial sanitario. Un ejemplo es la reciente condena del Juzgado de lo Penal nº 1 de Albacete a un paciente a 23 meses de prisión, con la agravante de reincidencia, por un delito de atentado al insultar y amenazar a un médico en un centro de salud de Hellín (Albacete).
Con el fin de visibilizar esta problemática, SEMG CLM anima a que los propios profesionales tomen conciencia de ello y denuncien todas las agresiones, incluidas las amenazas verbales, mucho más frecuentes que las físicas, pero con las mismas consecuencias nefastas.
El médico de familia Galo Aguirre González fue uno de los sanitarios desplazados al Sahara por la Fundación SEMG Solidaria entre los días 28 de noviembre y 5 de diciembre con el objetivo de formar al personal sanitario de la zona y prestar asistencia sanitaria en los campamentos de refugiados. El doctor Aguirre nos da más detalles sobre esta experiencia vital en la que pudo participar gracias al apoyo del Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA).
¿Dónde ejerce su labor asistencial? Ejerzo mi labor asistencial como médico de familia en Asturias desde hace 20 años. En concreto, desempeño mi labor en el Centro de Salud Puerta de la Villa de Gijón.
¿Qué llevó a unirse a la última expedición del Sahara organizada por la Fundación SEMG Solidaria? Me animé por amistad al doctor Manuel Mozota, presidente de la Fundación SEMG Solidaria y director de la expedición. Quería conocer en primera persona la extrema situación del pueblo saharaui tras su guerra con Marruecos.
¿Cuál fue su función allí? Mi función fue trabajar pasando consulta de médico de familia, supervisar los proyectos realizados por la Fundación SEMG solidaria y formar a los enfermeros en el nuevo Colegio de médicos saharauis.
¿Le pusieron facilidades desde el Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA) para poder liberarse esos días de actividad y poder viajar? En el SESPA me dieron apoyo sin condiciones para realizar mi labor allí como médico cooperante, como está contemplado en el estatuto del cooperante, fueron ejemplares.
¿Qué lecciones ha aprendido durante su estancia en los campamentos saharauis? He aprendido lo importante que es un país con una estructura social y económica fuerte, lo dañina que es la guerra y lo mal que lo pasa la gente sencilla en estas situaciones, que sufre y muere por cosas que muchas veces podrían evitarse con un sistema de salud mejor. También lo mucho que ayuda que gente cooperante eche una mano, aunque sea pequeña, a esta población que sufre tanto, y lo mucho que nos ayuda a nosotros para valorar todo lo bueno que tenemos en España.
¿Recomendaría esta experiencia a otros médicos de familia? Por supuesto que recomendaría la experiencia. De hecho, la considero una experiencia fundamental. Conocer lo que son los centros de salud o la atención sanitaria en sitios donde no hay dinero, no hay recursos, donde es difícil derivar a los pacientes, donde a veces en el hospital de referencia tampoco hay recursos… Se sufre mucho, la gente sufre mucho porque no hay donde ir muchas veces, no hay quien te opere, no hay quien te pueda dar esas medicinas.
La verdad que es una experiencia fundamental para entender el mundo en toda su amplitud y valorar también más así lo que tenemos. Ser conscientes de que, a esta gente que lo está pasando tan mal, hay que ayudarlos. Tenemos una responsabilidad como personas de ayudar a personas que lo están pasando mucho peor.
La expedición de la Fundación SEMG Solidaria tiene como objetivo que médicos de alta montaña, frente a una posible emergencia en lugares inaccesibles, puedan obtener una primera visión, descartando o encontrando algunos problemas de salud que posteriormente necesiten otro tipo de intervenciones.
25 de febrero de 2025 – Una representación de miembros destacados del Grupo de Ecografía de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), formada por los doctores José Manuel Solla, Aquilino Vázquez y Manuel Devesa, se ha desplazado al norte de Argentina para impartir, entre los días 21 de febrero y 2 de marzo, un plan de formación en ecografía para médicos de Familia que atienden a comunidades indígenas, rurales y de alta montaña. La expedición, realizada en representación de la Fundación SEMG Solidaria y por invitación de la Universidad de Mar de Plata, tiene como finalidad mejorar la atención en poblados de Tucumán y Salta, así como aumentar la formación de dichos médicos, quienes tendrán de esta manera una herramienta más en su cartera de servicios.
El programa formativo de SEMG abarca el manejo de los cortes ecográficos como tema básico que se complementará con ecografía tiroidea, musculo-esquelética, obstétrica, así como en aquellos campos que, sobre la marcha de la formación, se detecten como necesarios dadas la características especiales de la población atendida, según los doctores allí desplazados.
Los representantes de SEMG fueron recibidos por el ministro de Salud Pública de la provincia de Tucumán, Luis Medina Ruiz, quien destacó su “gran generosidad y vocación de servicio” por viajar hasta Argentina para sensibilizar sobre el uso de la ecografía en el primer nivel de atención, con equipos muy livianos y de alta tecnología. “Son realmente profesionales muy distinguidos, valoramos y agradecemos su generosidad, además de su capacidad técnica, médica y humana. Gracias a ellos, nuestros colegas van a poder recibir esta capacitación y seguramente va a redundar en el beneficio de los pacientes, sobre todo los que viven más lejos”, señaló el ministro.
El ministro argentino destacó la gran utilidad que puede tener esta técnica diagnóstica en el territorio. Lo que se pretende es que “un médico generalista de alta montaña, frente a una emergencia, pueda rápidamente hacer un diagnóstico de un paciente crítico que requiere una cirugía urgente o eventualmente encontrar quistes o trastorno en el embarazo”, explicó. Con el acceso a una ecografía, sobre todo en lugares inaccesibles, el profesional puede obtener una primera visión, incluso descartando o encontrando algunos problemas de salud que posteriormente necesiten otro tipo de intervenciones.
Por su parte, el doctor José Solla Camino, médico fundador de la Escuela Española de Ecografía de SEMG y docente en ella desde hace más de 30 años, explicó que ofrecerán un curso de iniciación a la ecografía, como un primer contacto con médicos que están haciendo una ecografía muy básica y que necesitan incrementar sus conocimientos. “Nos interesa conocer la realidad de Tucumán, las infraestructuras que tienen, los equipos con los que cuentan y su formación. Una vez auditado esto, estaríamos en condiciones de presentar la posibilidad de realizar un curso con unas mínimas garantías que sería de en torno a unas 100 horas de formación”, informó.
El representante de SEMG hizo hincapié en que la ecografía es un método esencial en la Medicina, sobre todo en la Atención Primaria de la salud y en entornos desfavorables como zonas rurales. “Existen un montón de posibilidades con una tecnología sencilla y barata, es por esto que lo fundamental es la formación”, recordó el doctor Solla.
La sociedad científica, a través de su Fundación SEMG Solidaria, seguirá apostando por poner en marcha iniciativas encaminadas a ayudar a los profesionales sanitarios que prestan atención en países con situaciones desfavorables, con proyectos que no solo proporcionan asistencia directa, sino que también fomentan la capacitación de médicos y enfermeros en regiones donde los recursos son escasos y las infraestructuras sanitarias son insuficientes. Al fomentar la colaboración internacional y la solidaridad entre países, SEMG espera crear una red de apoyo que permita a los trabajadores sanitarios locales afrontar con mayor eficacia los desafíos de sus entornos.
La expedición de la Fundación SEMG Solidaria tiene como objetivo que médicos de alta montaña, frente a una posible emergencia en lugares inaccesibles, puedan obtener una primera visión, descartando o encontrando algunos problemas de salud que posteriormente necesiten otro tipo de intervenciones.
25 de febrero de 2025 – Una representación de miembros destacados del Grupo de Ecografía de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), formada por los doctores José Manuel Solla, Aquilino Vázquez y Manuel Devesa, se ha desplazado al norte de Argentina para impartir, entre los días 21 de febrero y 2 de marzo, un plan de formación en ecografía para médicos de Familia que atienden a comunidades indígenas, rurales y de alta montaña. La expedición, realizada en representación de la Fundación SEMG Solidaria y por invitación de la Universidad de Mar de Plata, tiene como finalidad mejorar la atención en poblados de Tucumán y Salta, así como aumentar la formación de dichos médicos, quienes tendrán de esta manera una herramienta más en su cartera de servicios.
El programa formativo de SEMG abarca el manejo de los cortes ecográficos como tema básico que se complementará con ecografía tiroidea, musculo-esquelética, obstétrica, así como en aquellos campos que, sobre la marcha de la formación, se detecten como necesarios dadas la características especiales de la población atendida, según los doctores allí desplazados.
Los representantes de SEMG fueron recibidos por el ministro de Salud Pública de la provincia de Tucumán, Luis Medina Ruiz, quien destacó su “gran generosidad y vocación de servicio” por viajar hasta Argentina para sensibilizar sobre el uso de la ecografía en el primer nivel de atención, con equipos muy livianos y de alta tecnología. “Son realmente profesionales muy distinguidos, valoramos y agradecemos su generosidad, además de su capacidad técnica, médica y humana. Gracias a ellos, nuestros colegas van a poder recibir esta capacitación y seguramente va a redundar en el beneficio de los pacientes, sobre todo los que viven más lejos”, señaló el ministro.
El ministro argentino destacó la gran utilidad que puede tener esta técnica diagnóstica en el territorio. Lo que se pretende es que “un médico generalista de alta montaña, frente a una emergencia, pueda rápidamente hacer un diagnóstico de un paciente crítico que requiere una cirugía urgente o eventualmente encontrar quistes o trastorno en el embarazo”, explicó. Con el acceso a una ecografía, sobre todo en lugares inaccesibles, el profesional puede obtener una primera visión, incluso descartando o encontrando algunos problemas de salud que posteriormente necesiten otro tipo de intervenciones.
Por su parte, el doctor José Solla Camino, médico fundador de la Escuela Española de Ecografía de SEMG y docente en ella desde hace más de 30 años, explicó que ofrecerán un curso de iniciación a la ecografía, como un primer contacto con médicos que están haciendo una ecografía muy básica y que necesitan incrementar sus conocimientos. “Nos interesa conocer la realidad de Tucumán, las infraestructuras que tienen, los equipos con los que cuentan y su formación. Una vez auditado esto, estaríamos en condiciones de presentar la posibilidad de realizar un curso con unas mínimas garantías que sería de en torno a unas 100 horas de formación”, informó.
El representante de SEMG hizo hincapié en que la ecografía es un método esencial en la Medicina, sobre todo en la Atención Primaria de la salud y en entornos desfavorables como zonas rurales. “Existen un montón de posibilidades con una tecnología sencilla y barata, es por esto que lo fundamental es la formación”, recordó el doctor Solla.
La sociedad científica, a través de su Fundación SEMG Solidaria, seguirá apostando por poner en marcha iniciativas encaminadas a ayudar a los profesionales sanitarios que prestan atención en países con situaciones desfavorables, con proyectos que no solo proporcionan asistencia directa, sino que también fomentan la capacitación de médicos y enfermeros en regiones donde los recursos son escasos y las infraestructuras sanitarias son insuficientes. Al fomentar la colaboración internacional y la solidaridad entre países, SEMG espera crear una red de apoyo que permita a los trabajadores sanitarios locales afrontar con mayor eficacia los desafíos de sus entornos.
Entrevistamos a uno de los expertos de la II Jornada RESPRIMARIA que la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha programado en formato híbrido para el 7 de mayo en Barcelona, el Dr. Àlvar Agustí. Es catedrático de Medicina de la Universidad de Barcelona y consultor senior del Instituto Respiratorio en el Hospital Clinic de Barcelona, además de presidente del Consejo de Administración (Board of Directors) de la Global Initiative for Chronic Obstructive Lung Disease (GOLD). En esta entrevista nos habla de la importancia de mejorar el conocimiento y el manejo de las enfermedades respiratorias, especialmente la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) por su infradiagnóstico.
ENTREVISTA Con motivo de la II Jornada RESPRIMARIA, se van a entregar una serie de becas para la investigación en patologías respiratorias ¿Considera que este tipo de iniciativas pueden ayudar a mejorar el conocimiento y el manejo de estas enfermedades por parte de los profesionales sanitarios? Sin duda, seguro que sí. Ya hicimos la primera edición el año pasado y la verdad es que fue un éxito. Estaba el Paraninfo de la Universidad de Barcelona lleno todo el día. Si tenemos el mismo éxito que el año pasado, estaré muy contento. Las becas son siempre una ayuda y sobre todo un estímulo para que también en Atención Primaria se haga investigación clínica relevante. Por lo tanto, sí, encantado de que sea así.
¿Qué otras medidas considera que se pueden implementar para que los sanitarios de Atención Primaria tengan un papel más activo en la detención temprana y tratamiento adecuado de la EPOC? La educación es fundamental. En la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), ha habido cambios muy significativos en los últimos cinco o diez años. Hemos pasado de pensar que la EPOC era una enfermedad que solo afectaba a varones mayores debido a su tabaquismo, esa era la concepción clásica, a que ahora sabemos que, por supuesto, las mujeres también pueden tener EPOC, que hay otras causas, además del tabaco. El tabaco sigue siendo muy importante, sin duda, pero hay otras causas que pueden producir EPOC y sobre todo, que la EPOC no empieza a los 70 años, que era la edad en la que se diagnostican estos pacientes, ¿cuándo se diagnostican? Porque en muchos no se diagnostican. La EPOC empieza, pues como cualquier otra enfermedad crónica, mucho antes.
Y si se pueden diagnosticar pacientes EPOC jóvenes, menos de 50 años, seguramente las intervenciones terapéuticas que podamos implementar van a ser más eficaces que si esperamos a que esa persona ya tenga 20 años más. Hay muchos aspectos de la EPOC que han cambiado y están cambiando y seguirán cambiando. Por tanto, la educación y formación continuada de los profesionales de Atención Primaria a mí me parece un elemento fundamental para mejorar la atención de estos pacientes.
¿Cree que las patologías respiratorias están infravaloradas en comparación con otras enfermedades? Yo creo que sí. Y el ejemplo más reciente ha sido el COVID. El COVID es una infección respiratoria. Pero si se fija usted, durante la pandemia, el protagonismo de los neumólogos o de los médicos de Atención Primaria fue muy bajo. Aquí salían por televisión intensivistas, epidemiólogos, cardiólogos... Entonces, eso es un ejemplo, ¿no?
Creo que, si no estoy equivocado, casi el 30% de las consultas en Atención Primaria tienen que ver con enfermedades respiratorias. No solo la EPOC, el asma, infecciones, amenazas del sueño, cáncer… Y, sin embargo, la neumología y la atención a las enfermedades respiratorias seguramente no está en proporción. Cuando un médico en Atención Primaria tiene un paciente con un problema cardiológico, inmediatamente lo deriva al cardiólogo. En cambio, los problemas respiratorios se quedan muchas veces sin diagnosticar o sin tratar. Sí, sí, yo creo que no se merece la atención que se le presta.
En el caso de la EPOC, por ejemplo, pues la primera causa de muerte según la Organización Mundial de la Salud son las enfermedades cardiovasculares, todas en conjunto (infartos, insuficiencia cardíaca, arritmias...) La segunda es el cáncer, todas en conjunto (de pulmón, de mama, de colon...). La tercera es la EPOC. Solo la EPOC. Si nos ponemos todas las enfermedades respiratorias juntas, nos salimos de la tabla, ¿no?
¿Considera que esa falta de concienciación sobre la importancia en el diagnóstico y en el tratamiento de estas patologías está afectando tanto a la población como a los propios sanitarios? A la población sin duda. Hay un estudio epidemiológico de hace un par de años, es el estudio EPISCAN2, que salió a la población general a hacer espirometrías y a diagnosticar pacientes con EPOC, y la prevalencia que obtuvo fue de cerca del 12% de la población general de más de 40 años en España. Pero lo terrible, no es que esa es una cifra muy alta, que lo es, es que el 80% no estaba diagnosticado, ni sabían que tenían una enfermedad y, por tanto, si no estaba diagnosticado, no está tratado.
Por tanto, la EPOC que vemos en las consultas solo es la punta del iceberg. El gran volumen de pacientes con EPOC no está diagnosticado en la población general, y eso, por supuesto, es mala noticia para la población general. ¿Con respecto a los profesionales? No, yo no creo que eso afecte a los profesionales. Si están bien formados y tienen formación continuada en todos estos cambios que se están produciendo, pues podrán realizar su labor con mayor satisfacción, creo yo. Yo visito en Atención Primaria desde hace dos o tres años, aunque mantengo mi consulta especializada, y la verdad es que es muy satisfactorio poder ayudar a estos pacientes. En nuestro país, el diagnóstico de la EPOC sigue dependiendo en gran medida de la espirometría, pero es una prueba que, como se ha comprobado, está poco utilizada en Atención Primaria.
¿A qué cree que se debe esta falta de uso? Bueno, primero, no es nuestro país. Esto es un problema mundial. La espirometría se utiliza mucho menos de lo que se debería utilizar, en nuestro país incluido. Pero ¿a qué se debe? Seguramente es una combinación de factores. Históricamente se decía que los centros de Atención Primaria no tenían espirómetros. Afortunadamente, la mayoría de centros hoy sí lo tienen. Pero es cierto que la espirometría es una prueba. No es invasiva, es reproducible, no es cara, pero consume tiempo y requiere que la persona que haga la espirometría esté formada y dedique un tiempo. Cuando uno va a hacerse una analítica de sangre, el paciente lo único que ha de hacer es poner el brazo, y la enfermera o el técnico le pincha, y ya está, no hay que hacer nada más. En una espirometría, el paciente ha de colaborar para poder hacer una espirometría correcta. Por tanto, el tiempo necesario, la participación del paciente, yo creo que son aspectos que pueden contribuir a explicar por qué hacemos menos espirometrías. De hecho, en GOLD, en la edición del 2025, ya se hace una propuesta, digamos, de espirometría simplificada.
De hecho, si la espirometría pre-broncodilatador es normal, ya no hace falta hacer una post-broncodilatación, lo que ahorra tiempo de manera significativa. Y se están estudiando otras maneras de diagnosticar la EPOC más sencillas, que se puedan aplicar de forma más rutinaria en Atención Primaria, por ejemplo. Aunque solo sea para excluir la EPOC. Solo con que hiciéramos eso ya habríamos ganado mucho, yo creo. Por tanto, es uno de esos campos que están evolucionando y que los profesionales de Atención Primaria necesitan conocer.
Con respecto a esas técnicas de diagnóstico, por ejemplo, existe la técnica de oscilometría que podría facilitar también el diagnóstico.¿Cree que esta prueba u otras que usted comentaba podrán implementarse en un futuro cercano en el sistema sanitario español? Yo creo que sí. Se está estudiando en muchos sistemas sanitarios en el mundo. La ventaja de la oscilometría es que no requiere la participación del paciente. Lo único que hace el paciente es respirar en un aparatito, pero respirar normal. Yo creo que hasta ahora la oscilometría se ha estudiado en pacientes que ya estaban diagnosticados. Hay mucha menos información en el valor de la oscilometría para identificar simplemente pacientes con una función pulmonar normal o patológica. Si el paciente tiene una oscilometría normal es muy poco probable que tenga EPOC u otras enfermedades respiratorias. En cambio, sería un filtro muy bueno para decidir quién en la oscilometría no es normal pudiera beneficiarse de una espirometría. Yo creo que puede ser un filtro muy adecuado.
Y usted que ha participado como experto en las guías GOLD para el manejo de la EPOC, que sirve de referencia a nivel mundial, ¿cree que existen diferencias significativas entre cómo se diagnostica aquí la EPOC en España en comparación con otros países? ¿Y qué podemos aprender de otros países en este sentido? Desgraciadamente, no hay muchas diferencias. Por supuesto GOLD es una iniciativa mundial pero que reconoce que los sistemas sanitarios alrededor del mundo son diferentes. No es lo mismo España que Estados Unidos, que China. Por tanto, las recomendaciones de GOLD se han de adecuar a las condiciones de cada país o región en concreto. Sin embargo, muchos de los problemas son muy parecidos.
El infradiagnóstico es un problema mundial. El 80% de una patología muy frecuente no está diagnosticada ni tratada. Eso es un fracaso de los sistemas sanitarios. No tendría que ser así. La falta de espirometrías también pasa en todos los países del mundo. A lo mejor por razones diferentes.
En países en desarrollo a lo mejor no tienen los espirómetros, pero en muchos países con espirómetros como nosotros no lo usamos o no lo usamos adecuadamente. Yo creo que eso es un problema de educación, concienciación de que es una enfermedad la EPOC, que afecta al 12% de la población adulta de España. La prevalencia de otras enfermedades como la hipertensión o la diabetes es muy inferior. Y no pasa nada. Bueno, tiene usted EPOC porque fuma. Ahora sabemos que hay mucho EPOC que no ha fumado nunca. ¿Qué hacemos con ello? Lo primero que hay que hacer es identificarlo y luego pensar qué tratamiento se le puede ofrecer.
Y de cara al futuro, poniendo la vista un poco más a largo plazo ¿cómo ve el futuro tratamiento de la EPOC? ¿Existe alguna línea de investigación que sea prometedora y que pueda cambiar el abordaje de la enfermedad? Sin duda. Por ejemplo, empezando por el final, en el documento GOLD 2025 por primera vez incluye un tratamiento biológico que ha demostrado muy buenos resultados en pacientes con asma y en algunos con EPOC con unas características determinadas. Y sigue habiendo muchos ensayos en marcha y va a haber más biológicos para el tratamiento de la EPOC.
Sin embargo, para mí el cambio fundamental que debe producirse para mejorar el tratamiento de la EPOC es la edad, llegamos tarde. ¿Cuándo diagnosticamos? Que hay muchas veces que no se diagnostican, pero, cuándo se diagnostican, los enfermos tienen una edad entre 65 y 70 años y tienen enfermedad ya avanzada. Eso es muy tarde. Teníamos que haber llegado 20 años antes o 30 años antes. GOLD recomienda que hemos de diagnosticar mucho antes. A lo mejor hay que empezar a hacer espirometrías en gente joven. Nosotros estamos inmersos en un programa europeo que estamos yendo a los colegios a hacer espirometrías a niños y adolescentes. Y ahí ya se identifican personas que van con una trayectoria de función pulmonar alterada, a los que sí diagnosticamos a los 20, tendremos muchas más posibilidades de mejorar esa trayectoria que si esperamos a que ya tengan 70 y está todo el ‘pescado vendido’.
- Defienden la puesta en marcha de unidades multidisciplinares, la financiación de tratamientos innovadores y reducción de listas de espera de cirugía bariátrica, planes formativos y campañas de sensibilización y prevención - Piden acabar con el estigma asociado a la enfermedad que todavía persiste en el sistema sanitario, en el trabajo y en la sociedad - Casi el 60% de la población española padece o está en riesgo de desarrollar obesidad,una enfermedadcrónica, recurrente y multifactorial
Madrid, 18 de febrero de 2025 – La Alianza por la Obesidad, de la que forma parte la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), ha solicitado en esta mañana ante la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados la creación de una Estrategia Nacional de Atención Integral a la Obesidad, que contemple el reconocimiento de la afección como una enfermedad crónica en la legislación española y la puesta en marcha de unidades multidisciplinares en todas las Comunidades Autónomas, con el fin de garantizar un abordaje y tratamiento integral. Asimismo, han exigido la financiación de tratamientos innovadores y de investigación, la reducción de listas de espera de cirugía bariátrica, planes formativos y campañas de sensibilización y prevención dirigidas, no solo a la población general, sino también a empresas y administraciones públicas.
La Alianza por la Obesidad, una iniciativa transversal compuesta por trece organizaciones de pacientes y sociedades científicas, presentó en marzo del año pasado en el Congreso de los Diputados el informe, ‘Situación sanitaria y social de las personas con obesidad en España’, que incluye doce propuestas para disminuir el impacto de la patología en nuestro país. Una patología que, como ya se subrayó en el documento, está infradiagnosticada (solo el 69% de los pacientes con obesidad recibe un diagnóstico de obesidad); un problema que no es precisamente menor: el 18,7% de la población adulta en España y el 10% de los menores de entre 2 y 17 años presentan obesidad, según se desprende del estudio ENE-COVID, de AEASAN.
Como ha manifestado la portavoz de la Alianza por la Obesidad, la Dra. Irene Bretón, la obesidad representa actualmente uno de los mayores desafíos de salud pública en España. “No es solo un problema estético o de hábitos individuales; es una enfermedad crónica, recurrente, multifactorial y su falta de reconocimiento como tal está limitando gravemente la respuesta sanitaria y política que merece”, ha resaltado en su intervención.
La obesidad, es una enfermedad en cada una de sus etapas, que afecta a múltiples órganos y sistemas, y está directamente relacionada con más de 200 enfermedades, incluyendo diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y renales, hígado graso, y varios tipos de cáncer, entre otras. Y, sin embargo, la atención sanitaria para la obesidad en España es insuficiente, desigual y muchas veces ineficaz. Ya que, como ha aseverado la Dra. Bretón, “no todas las Comunidades Autónomas tienen unidades especializadas en obesidad, generando desigualdad en el acceso a la atención médica”. Por otro lado, ha recordado que las listas de espera para cirugía bariátrica pueden superar de media los 12 meses (397 días), “con una elevada dispersión entre CCAA y centros, llegando hasta los 1.661 días de espera”, ha asegurado la facultativa.
Enfermedad estigmatizante Más allá de las cifras relativas a la enfermedad, la portavoz de la Alianza por la Obesidad y paciente, Arantxa Sáez, ha compartido con los asistentes la realidad que supone vivir con obesidad en España, las barreras que deben enfrentar en su día a día, la discriminación que sufren y el abandono que sienten cuando buscan ayuda y no la encuentran.
Como ha explicado Arantxa Sáez en su declaración, vivir con obesidad es un problema de vida: “Es enfrentarse a la fatiga y al dolor constante, no solo en la espalda o las rodillas, sino también en la mirada de quienes nos juzgan. Es vivir con miedo al rechazo. En el trabajo, en el transporte público, en una consulta médica. Es sentir que cada decisión cotidiana está condicionada por el peso. Desde elegir la ropa hasta decidir si acudir o no a una reunión social”.
Tal y como ha remarcado, vivir con obesidad representa una presión psicológica enorme y supone enfrentar un estigma que trasciende la esfera social y está también presente en la sanidad. Como ha incidido Arantxa Sáez, esto se traduce en que acudir al médico “se reduzca a ‘tener que adelgazar’ sin pruebas, sin exploración, sin un plan real. Que se trate a los pacientes con condescendencia o se les haga sentir culpables por necesitar ayuda”. Como consecuencia, la mitad de las personas con obesidad evita ir al médico por miedo a ser juzgadas. “Esto significa que enfermedades graves se detectan tarde y se agravan”, ha precisado Arantxa Sáez; quien recuerda que la salud mental de las personas con obesidad sigue siendo la gran olvidada.
Por todo ello, ambas portavoces de la Alianza por la Obesidad han reclamado a la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados el acceso equitativo a tratamientos en todo el territorio nacional, la eliminación de las listas de espera excesivas para la cirugía y poder acceder a tratamientos farmacológicos financiados. Además de acabar con el estigma en el sistema sanitario. “La obesidad es un problema de salud pública de primer orden que requiere una respuesta política y legislativa estructural, en el trabajo y en la sociedad. La obesidad no es una elección, pero actuar para cambiar las cosas sí lo es”, han zanjado.
Sobre la Alianza por la Obesidad Ante el creciente impacto de la obesidad en la salud pública y en la población de España, se ha
conformado una alianza estratégica compuesta por trece organizaciones de pacientes y sociedades científicas* con el propósito fundamental de promover la visibilidad y la defensa de los derechos de las personas que enfrentan la obesidad en España. Este objetivo central busca establecer a la obesidad como una enfermedad crónica que exige un enfoque integral y multidisciplinario, así como mejorar la atención sanitaria proporcionada a quienes la padecen.
Para alcanzar este objetivo, se han delineado tres acciones específicas:
Generar evidencia sobre el impacto que ocasiona la obesidad en las personas que la padecen.
Poner a disposición de las administraciones públicas propuestas de mejora en el abordaje de la obesidad.
Incidir ante las autoridades sanitarias sobre la importancia de que la obesidad sea reconocida como una enfermedad crónica.
La Alianza por la Obesidad está formada por:Asociaciones de pacientes: Asociación Nacional de Personas con Obesidad (ANPO), Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (FNETH), Cardioalianza, Federación Española de Diabetes (FEDE), Asociación de Enfermos de Esófago de Barrett (ASENBAR), Osteoarthritis Foundation International (OAFI), Asociación Española de Cáncer de Tiroides (AECAT). Sociedades científicas: Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad (SECO), Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), Asociación Española de Gastroenterología (AEG)
LaDra. Lizet García Ovando, miembro de la Sociedad Castellano-manchega de Médicos Generales y de Familia que está realizando la residencia de la especialidad de Medicina de Familia en Hellín, impartió en el Colegio de Médicos de Albacete una conferencia titulada ‘Cribado del paciente Migrante en Atención Primaria y Hospitalaria’.
13 de febrero de 2025 – Las comarcas despobladas de Castilla-La Mancha experimentaron en 2024 un saldo migratorio positivo de 11.000 personas, lo que indica una tendencia favorable en lucha contra la despoblación en estas áreas. Ante este aumento de pacientes migrantes, la Sociedad Castellano-manchega de Médicos Generales y de Familia (SEMG CLM) considera necesario que el sistema sanitario esté preparado y tenga todos los medios para detectar las enfermedades infecciosas importadas, ofrecer actividades preventivas propias de la edad y de la atención a la salud mental del colectivo migrante.
Las enfermedades que afectan a este colectivo están influenciadas por diversos factores, como el país de origen, la edad o los riesgos asociados, y la prevalencia de determinadas enfermedades latentes o silentes en ellos pueden llegar a tener tasas altas. Por este motivo, la Dra. Lizet García Ovando, socia de SEMG CLM que está realizando la residencia de la especialidad de Medicina de Familia en el Centro de Salud de Hellín 2, impartió recientemente en el Colegio de Médicos de Albacete una conferencia titulada ‘Cribado del paciente Migrante en Atención Primaria y Hospitalaria’. Para su elaboración, la doctora García contó con la colaboración de su tutora, Pilar Santiago Sánchez, así como de los doctores María del Mar Cutillas Pérez Carlos Campayo Escolano, facultativos de la especialidad de Medicina Interna
La residente de Medicina de Familia, que cursa su segundo año en la Gerencia de Atención Integrada de Hellín, informó de que "la atención a migrantes abarca no solo el cribado de enfermedades importadas, sino también la atención a aquellos que presentan problemas de salud y la implementación de medidas preventivas, como la vacunación”. En este sentido, “el cribado de enfermedades infecciosas en migrantes recién llegados debe incluir diversas determinaciones para mejorar su salud y la de la población general".
Para un abordaje integral, la doctora Lizet García Ovando considera fundamental contar con un enfoque multidisciplinar que coordine a médicos, psicólogos, trabajadores sociales y mediadores culturales. Además, se debe asegurar una atención sin discriminación que promueva la equidad en salud, eliminando barreras de acceso, y garantizar una comunicación efectiva y culturalmente sensible, utilizando intérpretes cuando sea necesario.
El abordaje biopsicosocial en la atención al paciente migrante debe integrar las dimensiones biológica, psicológica y social, considerando que su salud está influenciada no solo por enfermedades, sino también por factores emocionales y socioeconómicos, según se trasladó en la charla impartida en el Colegio de Médicos de Albacete.
En la dimensión biológica, el enfoque debe incluir el cribado de enfermedades infecciosas como tuberculosis, VIH, hepatitis y parasitosis, así como enfermedades no transmisibles como diabetes, hipertensión y desnutrición. Es fundamental revisar el estado vacunal, administrar vacunas que les falten y proporcionar atención médica general y especializada en áreas como ginecología, pediatría y salud maternoinfantil. Además, se debe garantizar el acceso a tratamiento y un seguimiento adecuado que asegure la continuidad asistencial.
En la dimensión psicológica, es crucial abordar la salud mental con el cribado de trastornos comunes entre migrantes, como estrés postraumático, ansiedad, depresión y duelo migratorio. Esto incluye ofrecer terapias individuales o grupales, apoyo emocional ante experiencias traumáticas como violencia o trata, y programas que promuevan el bienestar emocional y la resiliencia. También se requiere atención en salud mental maternoinfantil, especialmente para mujeres embarazadas y familias con niños pequeños.
En la dimensión social, se deben atender los determinantes y condiciones de vida, facilitando el acceso a vivienda, empleo y recursos básicos mediante la derivación a servicios sociales y ONGs de apoyo. Es clave priorizar la atención a poblaciones vulnerables como mujeres embarazadas, menores no acompañados, refugiados y víctimas de violencia o trata. Asimismo, se debe facilitar la regularización administrativa, garantizar el acceso a la sanidad y derechos legales, y promover la integración a través de programas de aprendizaje del idioma, redes comunitarias y espacios de socialización.
Enfermedades más frecuentes Las enfermedades que afectan a los migrantes de América Latina, Marruecos, África Subsahariana y otras regiones varían según factores como las condiciones sanitarias en sus países de origen, el acceso a atención médica, el estado nutricional y la exposición a enfermedades endémicas.
Entre las afecciones más comunes se encuentran las enfermedades bacterianas como la tuberculosis, más frecuente en migrantes de América Latina, Marruecos y África Subsahariana, y las infecciones de transmisión sexual como sífilis, gonorrea y chlamydia.
En cuanto a enfermedades virales, el VIH/SIDA es prevalente en África Subsahariana, donde las tasas de infección son altas, mientras que la hepatitis B y C son comunes en migrantes de África y ciertas regiones de América Latina.
Entre las enfermedades parasitarias destacan el Chagas, endémico de Sudamérica; la leishmaniasis, presente en migrantes de Sudamérica, África del Norte y África Subsahariana; y la malaria, que afecta a personas provenientes de África Subsahariana y áreas tropicales de América Latina como Brasil, Venezuela, Perú, Colombia y Bolivia. Además, infecciones como strongyloides stercoralis, filariasis y esquistosomiasis son frecuentes en migrantes de países en desarrollo, especialmente en África Subsahariana y Asia.
Entrevistamos a la doctora Cristina Santomé, miembro del Grupo de Trabajo de Metodología Docente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) e integrante del Grupo de Investigación RENACE, que es el Registro Nacional de Centenarios cuya fase piloto se hizo en 2011 con más de 70 centenarios y que SEMG va a retomar en 2025 con el objetivo de avanzar en el conocimiento sobre el envejecimiento activo.
¿Qué le aporta la investigación a un residente o joven facultativo? Yo creo que a un residente o a un joven facultativo, a cualquiera de los dos, la investigación te permite cultivar un poco la esencia, explorar y desarrollar esa curiosidad que yo creo que nos llevó a todos a ser científicos de una rama u otra, en nuestro caso la medicina, pero que al final es un poco ese espíritu innovador y explorador que hace que las cosas avancen y mejoren. Yo al final no entiendo ciencia sin investigación. Aunque a veces parece que la investigación se ha quedado ahí, como un apartado aparte y especial, que sólo haces eso y luego está el resto de cosas. Pero yo creo que es un conjunto y que es retomar esa idea del científico al que todos soñábamos de niños con ser.
¿Qué aporta un proyecto como RENACE? A nivel personal creo que tiene un valor incalculable, porque poder contar con los testimonios de estas personas, de estos centenarios que, si lo piensas en frío, han pasado tres regímenes de gobierno distintos, han pasado una república, una dictadura, una democracia y creo que te puede aportar muchísimo el escucharlos y conocer sus historias de vida.
Y luego a nivel laboral o como profesional, en esta época de super especialización, en la que nos centramos mucho en el corazón, en el riñón, etc. y luego vemos el resto, vamos por apartados, esto nos puede devolver, yo creo muy necesaria, una visión global e integradora, un enfoque conjunto de cómo se relacionan los elementos, porque al final estas personas si han llegado a alcanzar esa edad, no es sólo por tener el corazón muy bien o por tener el riñón muy bien o los pulmones muy bien, sino porque han sabido preservar el equilibrio en su conjunto.
¿Cuál es la principal novedad de este Registro Nacional de Centenarios? La innovación en este caso, si tuviese que destacar alguna, sería el enfoque multidisciplinar, porque queremos contar con los mayores colaboradores posibles: vamos a contar con asociaciones de pacientes, con médicos internistas, con geriatras, porque por una parte esto nos permitiera aumentar el nivel de captación al máximo posible y tener la mejor muestra y más representativa que podamos. Y, por otra parte, también son compañeros que nos pueden aportar su visión a la hora de analizar y de interpretar las variables y yo creo que el enriquecimiento cuanto más mejor. Entonces estamos muy emocionados y con muchas ganas de empezar a ponerlo en marcha.
¿Y por qué se pone en marcha? ¿Cuál es la necesidad? ¿Por qué es necesario realizar un estudio de este tipo? Por una parte, yo creo que a todo el mundo nos interesa saber cómo llegamos a vivir muchos años, pero yo creo que aquí el mayor interés está en el cómo. Ha habido una tendencia en los últimos años, decenas, incluso centenas de años, a alargar la vida, aumentar la esperanza de vida media y yo creo que ahora esa tendencia está cambiando porque nos estamos dando cuenta de que quizás no es tan importante cuántos años más, sino cómo. De nada te sirve alargar tu esperanza de vida en 20 años si vas a tener unas condiciones de salud muy pésimas que no te van a dejar disfrutar de esos años de vida y a veces incluso pues convertidos en una agonía, como desgraciadamente vemos.
Entonces creo que está cambiando un poco el paradigma y que el objetivo no sea tanto llegar a los máximos años posibles, que también, por supuesto, pero que el foco se centre en la calidad de vida. Creo que ahora la importancia la estamos dando más a la calidad de vida y que yo creo que eso va a ser una ganancia para la sociedad muy buena.
Y cuando descubramos la clave de esa longevidad, de ese envejecimiento saludable, ¿qué vamos a poder hacer con esos resultados? ¿Cómo podemos aplicarlos para mejorar la vida de las personas, de los pacientes? Pues nosotros nos gustaría que uno de los impactos que tenga este estudio es el de transformar la atención sanitaria geriátrica, optimizar sobre todo la prevención en materias de dependencia, por ejemplo. Ya no sólo de envejecimiento saludable, poder no sólo saber cómo llegar a esos objetivos para poder hacer toda la parte de prevención y de cuidado de salud durante la vida adulta para evitar la vejez, sino que además a la propia población geriátrica le podamos dar las mejores atenciones posibles. Es una manera de conocer sus necesidades y, sobre todo, lo más importante, de anticiparnos a ellas.
El estudio piloto se hizo en el año 2011, cuando se analizaron a más de 70 centenarios, ¿qué diferencias podemos encontrar con los centenarios después de todo este tiempo? Pues así un poco a ojo te diría yo, porque sin tener ningún dato contrastado, esperamos que las diferencias realmente sean mínimas, porque en las generaciones de 2011 a las que podemos contar ahora no ha habido grandes cambios en los hábitos de vida, en los estilos de vida y de salud de esas personas.
Quizás más los puntos de inflexión han venido en las generaciones de los 70, 80, 90, porque sí que ha habido cambios muy drásticos, fundamentalmente en alimentación, con toda la introducción de los ultraprocesados, ese aumento del consumo de azúcar que hemos tenido en todas las sociedades y los estilos de vida más sedentarios, con el desarrollo de los transportes que ha facilitado mucho la innovación en la sociedad y el desarrollo, pero a nosotros nos ha hecho movernos menos y eso al final nos pasa a cierta factura, como seres biológicos. Entonces, realmente de 2011 a aquí yo creo que no va a haber grandes diferencias. Si hiciésemos este mismo estudio dentro de 50 años entonces creo que sí que se podría ver alguna que otra, pero no creemos que haya mucha diferencia entre unos y otros.
Y dentro de estos centenarios ¿hay mucha diferencia entre vivir en un pueblo o vivir en una ciudad? Realmente tampoco teníamos unas conclusiones muy claras por la muestra, porque ya en el 2011 quizás que no habíamos hecho el estudio con unas miras tan extendidas, entonces no se podía extrapolar la información. Pero se dejaba entrever que al final el estrés, por ejemplo, la alimentación, el descanso, que en las ciudades puede haber pequeños detalles que se nos escapan en el día a día como la contaminación lumínica, la contaminación acústica y que podemos intuir que eso afecta al final de muchos años a lo largo de la vida de una persona. El estrés por supuesto que es una generación de cortisol permanente que al final también en el organismo va haciendo mella… pero bueno eso no quiere decir que si vives en una ciudad no puedas llegar a los 100 años con una buena salud. Tampoco quiero desanimar a la gente de las urbes.